En busca de la fórmula del talento

Las empresas sufren la fuga de cerebros, pero esta se inicia en la escuela. Para David Lubinski, profesor de la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, a los 13 años ya es posible identificar el talento precoz y predecir las dotes de liderazgo y la carrera profesional.

Marga Castillo / Madrid.




El talento creativo de científicos, tecnólogos, filósofos, médicos o legisladores, entre otros, determina a largo plazo la pujanza económica de los países industrializados, e invertir en su futuro, desde la educación primaria, repercutirá en el grado de desarrollo económico de la sociedad. Así lo cree David Lubinski, profesor de la Universidad de Vanderbilt, en Tenessee, Estados Unidos, quien ha dirigido, junto a Gregory Park, del mismo centro educativo, el estudio más exhaustivo realizado hasta ahora sobre alumnos de alto potencial, que se publicará en noviembre en la revista Psycological Science.

Los científicos han evaluado a 2.409 alumnos procedentes del Estudio del Talento Matemático Precoz (SMPY, en sus siglas inglesas), a los que se definió como de alta capacidad intelectual hace 25 años, cuando tenían 13. Se les sometió al Test de Aptitud Académica, una prueba desarrollada por la Johns Hopkins que evalúa la capacidad lógico-matemática y que realizan los aspirantes a ingresar en las universidades estadounidenses más prestigiosas. Lubinski ha comprobado que los menores a los que se sugirió seguir una determinada trayectoria profesional en función de su rendimiento numérico y verbal han contribuido a generar excelencia y liderazgo creativo al más alto nivel escribiendo libros, participando en investigaciones y proyectos punteros y alcanzando las mayores cotas intelectuales del país.

En España, sin tradición
Javier Tourón, profesor de Métodos de Investigación en la Educación de la Universidad de Navarra y director del Centro Para Jóvenes con Talento (CTY España), señala que en nuestro país no hay tradición de sacar partido a estos jóvenes. "En Estados Unidos hay una preocupación enorme por medir los resultados escolares, ya que su sistema educativo es muy flexible y utilizan estándares de medición para cada edad que se comparan con los resultados globales del Estado o la nación".

Tourón señala que cuando se somete a estos test a niños de 13 años, un 20% obtiene puntuaciones que superan la media de los alumnos de su edad y un 5% necesitaría oportunidades educativas especiales. El profesor recalca la importancia de poner en marcha procesos para identificar este capital intelectual que ahora se desaprovecha y que contribuyan a reducir la brecha tecnológica. "El estudio de Vanderbilt corrobora que la identificación temprana de potenciales es imprescindible, pero en España tenemos esta asignatura pendiente, porque el 98% de niños con alta capacidad no está identificado y 300.000 alumnos preuniversitarios necesitarían ayuda diferenciada".

Estímulo matemático
Eugenio Hernández, profesor de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Madrid, lidera el único proyecto de detección y estímulo del talento matemático que se lleva a cabo en España y que se conoce con el acrónimo de Estalmat. Comenzó en 1998 de la mano del ya fallecido investigador Miguel de Guzmán, en colaboración con la Real Academia de Ciencias Exactas, y está patrocinado en su mayor parte por la Fundación Vodafone. Cada año, Hernández y sus colaboradores reclutan a unos 200 chicos de entre 11 y 13 años que han demostrado destreza precoz con esta asignatura. "Aún es pronto para poder evaluarlo, pero creemos que proyectos como éste son el futuro del desarrollo científico y tecnológico", argumenta. En el Estalmat no se miden potenciales, sino que se promueve la aptitud y el interés natural de los chavales.

Hernández cree que esta fórmula se adapta mejor a la rigidez del sistema educativo español que el modelo de la Johns Hopkins, y se muestra optimista. "La última modificación de la LOE en 2006 habla de atender a los alumnos con talento y posibilita a las autonomías flexibilizar los programas educativos por etapas. Es la primera vez que una ley educativa lo propone; al menos, estamos en el buen camino. Este tipo de medidas podrían extenderse, pero hace falta que las autoridades se conciencien".

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